miércoles, 8 de octubre de 2008

miércoles, 20 de febrero de 2008

Turisteando L.A.


Llevamos en Los Angeles casi cinco meses y en este tiempo que se siente tan corto para algunas cosas y tan largo para otras, he podido ir haciéndome algunas vagas ideas e impresiones de la tremenda ciudad en que vivo.

Antes de venirnos los comentarios de la gente que conoce -y no conoce- L.A. eran casi todos negativos: que la ciudad era fea, que estaba llena de autos y autopistas, que era demasiado grande y contaminada. Otras cosas que se dicen es que una ciudad frívola, donde todo gira en torno a Hollywood y quién tiene el mejor bronceado. Hay un poco de todo eso. Lo que nadie te dice es que la ciudad es tremendamente diversa, con cientos de cosas que hacer además de tratar de paparazzear estrellas o andar en roller a la orilla de la playa (que se ve demasiado entetenido por lo demás) Y el clima! Un lujo. No quiero adelantarme, pero este tipo de inviernos podría tenerlos casi todo el año. Es raro cuando la temperatura baja de los 18 (ok, en la noche sí hace más frío) y normalmente se circula por los 20. Y ocasionalmente toca lluvia que también se agradece para limpiar un poco el aire. De hecho, los locales insisten en que este es el invierno más frío del que se acuerden y a mi me sigue pareciendo una delicia. Y eso que yo no soy, como sabrán, precisamente una fanática del frío.

A principios de enero vino mi madre a vernos por unos diítas y pudo comprobar todo esto -y nosotros con ella- paseando. Nos fuimos a recorrer en auto la famosa Mulholland Drive (la película de David Lynch). Es una calle larga y curvosa que anda por arriba de los cerros y tiene vistas espectaculares de la ciudad, que parece casi infinita. Se pueden ver casa enormes de la gente que tiene mucha, pero mucha plata. Bajamos de los cerros y terminamos comiendo en uno de los muchos locales que hay en el Third Street Farmers Market. Nadie le habla a uno de lugares como estos tampoco, llenos de frutas y verduras espectaculares. Y también miles de locales de comida, donde sirven desde aleta de tiburón o lagarto (no me acuerdo cuál es la parte del lagarto que se comen) hasta delicatessen francesas y vinos finolis. Vimos a una "estrella de la TV". Para mi un hit, pero no sé si sean tan conocido: quizás a nadie le suene Dylan Walsh, pero en una de esas Dr. Sean McNamara de Nip/Tuck? Es igualito que en la tele pero más bajito diría yo. Compró en el mismo local donde nosotros adquirimos quesos y galletitas.
El paseo terminó en Rodeo Drive que es el lugar de las tiendas carísimas de Beverly Hills - donde Julia Roberts se compra el vestido para ir a la ópera en Pretty Woman.

Al día siguiente, todo nada que ver. Fuimos a una parte del downtown, el centro de Los Angeles. Y digo una parte porque como también es gigante, nos fue imposible verlo todo en un día. Partimos por el que se supone es el lugar donde primero empezaron a armar la ciudad. Léase la parte mexicana - Olvera Street y Pico. Acá es todo en castellano, las tiendas, los restoranes todo parece México. Esto está cerca de Union Station, que es la estación de trenes - famosa locación de Blade Runner.

A sólo un par de cuadras está Chinatown (el que le da el nombre a otra estupenda película). A pesar de haber estado en NYC y San Francisco, en ninguna fui al barrio chino, por lo que para mi fue una experiencia totalmente novedosa. Acá todo está en chino (algunas cosas traducidas al castellano, pero del inglés, nada) y la gente que atiende en las tiendas prácticamente no habla inglés. Nuestra ignorancia con la cultura china resultó ser total y absoluta. Está lleno de tiendas tipo farmacia - creo - donde detrás del mostrador hay una infinidad de cajoncitos. Cada cajoncito tiene su correspondiente cartelito (en chino) que me imagino, indica que hay dentro. Hierbas chinas?. En otras tiendas venden todo tipo de papelitos. Mirábamos estos papelitos sin saber si eran esquelas, servilletas o qué. Le mostramos a la señora que atiende un papel rojo del que se han cortado miles de figuritas. Es del tamaño de un papel lustre del colegio. La señora china nos dice en un inglés paupérrima "Is to burn". Y con mi mamá nos quedamos más confundidas. El papel es para quemar. Para quemar qué? Y la señora se da cuenta que no entendemos nada de nada. El papel se quema como ofrenda a Budha. Imposible, jamás jamás nos habríamos imaginado que una tienda se dedicara a vender papeles de colores para ofrecerle a Budha. Nosotras andábamos buscando regalitos para mi hermana (lamparitas, tinta china, alguna lesera de esas). Finalmente, del barrio chino salimos con un hermosa tetera japonesa y unos vasitos también japoneses. Y mi mamá encontró regalitos para mi hermana al fin, claro que también eran japoneses (abanicos).

No nos dio para ir a Little Tokio, que es otro barrio en el downtown, ni a Koreatown - a este he tenido que ir por otras razones no turísticas y capaz que merezca un Chiquillita L.A. completo.

Al siguiente llevé a mi mamá a la playa. Una famosa es Venice. Acá se respira, invierno y verano, un ambiente exquisito de relajo. La gente anda siempre en chalas, en ropa de playa, paseando en bicicleta. Yo encuentro que es un lugar muy raro: a dos cuadras de la playa hay una calle llena de restoranes y tiendas de muebles, todo ultra caro. Pero enfermo de caro. Y a la orilla de la playa, una larguísima fila de tiendas parecidas a las de cualquier "feria artesanal"de esas que se ponen en cualquier playa en Chile. Y al frente de las tiendas - de ropa, tatuajes y artículos para el fumador- una fauna rarísima de gente. Hay psiquicos, hay un señor que se muestra en su zunga aleopardada -siempre-, veteranos de alguna guerra con carteles pidiendo plata, paranoicos convencidos de que el gobierno los persigue, y un sinfín de "músicos"y otros artistas esperando a ser descubiertos. El Divino Anticristo del barrio Lastarria tendría que esmerarse para llamar la atención.

jueves, 22 de noviembre de 2007

Día de acción de gracias #1



Entre el estudio y el papeleo que le lleva insertarse en otro país, comenzó lo que aquí en la tele llaman el Holiday Season: ¿la temporada de días festivos? Me metí a google para averiguar cuáles fiestas exactamente caen dentro del season, y según las fuentes consultadas el show empieza el cuarto jueves de noviembre con el Thanksgiving y termina el año nuevo. (Aunque a mi, nueva en todo esto, me parece que el show lo empiezan antes, con el Halloween, que es el 31 de octubre y que es muy divertido: todo el mundo se disfraza y los niños van de casa en casa, medios hiperventilados exigiendo dulces). Hice todas estas averiguaciones porque el bombardeo mediático sobre ofertas para celebrar el thanksgiving y todo lo que viene es tremendo, y quería cachar un poco de qué se trataba. Además es una fiesta super importante, me han dicho que es cuando más gente viaja en el año: las familias se juntan. Al taco que se arma en esta ciudad dan ganas de sacarle fotos (quisimos pero andábamos sin cámara).

Para nosotros era nuestro primer thanksgiving y ya a principios de octubre unos compañeros de B nos preguntaron qué íbamos a hacer. Y ante nuestro: "nada" fuimos invitados inmediatamente a pasarlo en casa de una compañera de B. Y así hicimos el jueves que recién pasó, los dos y otros compañeros de B. nos fuimos a instalar a la casa de esta familia bien mezclada: padre iraní, madre puertorriqueña e hijos angelinos. El día (porque esto duró casi todo el día) estuvo tranquilo, super familiar, tomando vino y esperando a que estuviera listo el pavo, que es lo principal de la fiesta. O sea, thanksgving se trata parece de puro comer la tarde completa. El pavo está en el horno como tres horas o más y eso se come con todas las cosas que han visto en las películas. El menú, aparte del animal, consistió en: gravy (la salsa para el pavo, muy importante y acusada de causar mucho sueño. Estoy segura de que el sueño es causa de TODO lo que comen, no del gravy), sweet potatoes (¿camotes? estas eran muy amarillas y ultra dulces. Estaban hechas con marshmallows, lo ponen arriba de las papas como quien pone queso y se ¨gratinan" o algo así. Demasiado dulce para mí), cranberry sauce (salsa de cranberrys, que ojo, no son lo mismo que los arándano. Deliciosa), puré de papas, porotos verdes y unas cositas de arroz salvaje (entiéndase arroz tipo integral, aunque estaba "salvaje"de bueno) y un tipo de seta o callampa u hongo que estaban de lujo. ¡Ah! y muy importane: el stuffing que una mezla de pan y otro montón de cosas y aliños que no me queda claro si lo usan o no para rellenar el pavo o se llama stuffing por otra razón.

Después vienen loS postreS que consisten en muchos pies diferentes, el de pumpkin es el del que más hablan. A la altura del postre yo ya no podía más así que al pumpkin pie le daré otra oportunidad.

Después de la comilona del día jueves, vienen los ofertones del viernes, llamado ¨Black Friday¨: las tiendas abren el viernes después de Thanksgiving tipo 4 AM (no exagero ni un minuto) y la gente espera en filas para ser los primeros en entrar y agarrar la oferta. Es una locura por comprar impresionante. Así que ahora las noticias dedican un gran porcentaje a hablar de si la gente compra o no compra y qué compra. Mucho despacho ¨live¨desde tiendas y jugueterías y datos super útiles como cuál es el juego de computador que la lleva.

lunes, 22 de octubre de 2007

Reporte NYC

A ver. New York. ¿A qué fui? De vacaciones. Una de mis hermanas, vive allá hace 4 años y decidí que esta era una de las mejores formas de empezar mi vida en este país. Así que, en resumen, llegué a Los Angeles y a la semana me estaba tomando otro avión, ahora con dirección a NYC. Estuve diez días, que no son tantos, pero tampoco pocos. Lo más entrete, seguro, fue estar con toda la gente que estuve: ya les dije que me quedé en la casa de mi hermana, que fue la encargada de sacarme a comer y mostrarme donde sale la gente cool en esta ciudad. Lo otro, es que mi amiga del alma que también vive en una ciudad super cool (Barcelona) y su madre que vive en Santiago decidieron juntarse ahí y pasear. Así que paseamos mucho juntas. En realidad hicimos todos los paseos juntas. Y esto de juntarse con las amigas en una ciudad como NYC es una de las cosas más estilosas que uno puede hacer.

Nueva York es una ciudad que está totalmente llena. Llena de gente, para empezar, apenas caben todas en Manhattan. Llena de carteles, tiendas, luces, restoranes de lo que uno se le ocurra, de latinos, coreanos, indios, locos, chinos, japos, turistas, estudiantes, gente linda, taxis y lo peor…ratas. No puedo dejar de mencionarlas, porque ir a NYC significó enfrentarme a estos bichos asquerosos a los que les tengo verdadero terror. Si usted no sabe lo que es tenerle fobia a algo, ni trate de entender. Uno en Nueva York se mueve sobre todo en Metro (Subway) y ahí, me habían dicho, estaban los rieles llenos de ratas. Yo me lo imaginaba literalmente así: como en las plazas hay palomas, así me imaginaba que estarían los rieles del subway. Pero no era para tanto y, al final, en todos los días que estuve, sólo vi una. Pero fue un avance tremendo. Los primeros días bajaba las escaleras del metro y me empezaba eso del corazón que se le sale a uno por la boca. Y los últimos ya no. Claro que nunca me atreví a mirar los rieles directamente.

Lo otro que está lleno en NYC son olores. Y no precisamente ricos. Hay algunas estaciones del metro que hieden a no se sabe qué y mejor ni averiguarlo.

Bueno, pero aparte de eso todo es una maravilla. Al único lugar que no volvería es a Times Square. Musho. Mucho cartel, demasiada gente, demasiadas luces, muchos NYPDs. No sé, mucho todo. Volvería infinitas veces al Central Park. Sin querer lo cruzamos de oeste a este o viceversa, ya no me acuerdo. Y por eso pudimos sacarle una foto al lugar donde homenajean a Lennon. Pero la verdad es que nos medio perdimos adentro y por eso terminamos saliendo por el otro lado de donde habíamos entrado. Otro hit es el MOMA, el Museum of Modern Arts. Es un lujo ese museo.

Y como mi hermana es toda una neoyorkina, tuve un poquitín de insight a la vida-de-verdad en este país. Los amigos de mi hermana dicen que NY y LA son exactamente opuestas. Como ocurre con muchas otras ciudades, hay una especie de rivalidad entre estas dos ciudades. En general, los neoyorkinos aman NY y no tanto LA. Y viceversa. La cosa es que, además de estar en las dos costas opuestas, mientras NY es como la capital del estilo y la elegancia, LA lo es de Hollywood y la farándula. Por lo que entendí, NY vendría a ser como la intelectual y sofisticada, mientras que LA es la capital de lo light, la cirugía plástica y todas esas cosas. Vamos a ver. Por el momento tengo la impresión de que en las dos partes hay para todos los gustos. Lo que NO HAY en NY es playa y este sol todo el rato que es fantástico para el espíritu (sí, puede que el calor no sea lo mejor para que trabaje el mate pero para eso inventaron el aire acondicionado).


lunes, 1 de octubre de 2007

Llegada


(Enviado el 1 de octubre de 2007)

A ver. El vuelo fue Santiago - Atlanta - Los Ángeles, en total unas 13
horas de vuelo más las dos de
la escala. Si miran en un mapa verán que
no es
la mejor ruta (de Atlanta a Los Ángeles hay que devolverse al
oeste, el west coast que le llaman), pero bueno, es lo que hay.

Mi primera experiencia local creo que sería esta. Cuando estábamos
listos para partir de Atlanta a
LA, la azafata nos informa que
contamos con el privilegio de llevar con nosotros un águila (bold
eagle). Según me explico mi compañero de asiento el pájaro viaja por
todo USA haciendo presentaciones y es motivo de orgullo nacional. El
bold eagle es el equivalente al cóndor en Chile, un símbolo nacional.
Y además, nos informa
la azafata, en el vuelo viene un soldado que
viene de vuelta a casa después de haber luchado por su país (algo así
dijo ella) y luego pidió un aplauso...y
la gente aplaudió. Todo esto
lo tuve que reconstruir después, hablando con el señor que me tocó de
compañero de asiento, porque solo presté atención cuando
la gente se
puso a aplaudir y yo no supe por qué.

El señor que me tocó al lado, había vivido dos años en Chile, entre
el 73 y el 75. Se fue de misionero con
la Iglesia de Jesús de los
Santos de los Últimos Días (mormones) en agosto del 73. Se fue a Chile
porque allá estaba todo muy mal,
la gente no tenía que comer y esas
cosas...Nuestra conversación
la empezó él, yo venía leyendo el Clinic
y supongo que pispió algo que lo hizo cachar que era chileno lo que
iba leyendo. Por suerte ahí empezó
la película (Harry Potter and the
Order of the Phoenix) y no siguió con
la conversa. No soy una gran
conversadora de aviones y menos para que me preguntara como está
la
cosa hoy, etc.

(Esta es mi segunda experiencia con religiosos en viajes: Cuando me
fui de Madrid a Barcelona también me toco una señora bien religiosa.
Ella era del Opus Dei (no había forma de hacerla callar) y hasta me
invitó a
la, entonces próxima canonización de Escrivá de Balaguer)

Bueno. Finalmente llegué a Los Ángeles y después de que se bajó el
señor cuidador del águila con su pájaro, nos pudimos bajar el resto.
Ahí me estaba esperando B., nos subimos a un Shuttle (una
van-colectivo) que nos trajo a
la casa y aquí estoy.

En
la tardecita (llegue a las 10am hora local) fuimos a pasear a Santa
Monica, al Promenade, que es una gran calle con muuuuuuuchas tiendas y
muuuuuuucha gente, cantantes, bailarines, estatuas humanas y esas
cosas. Ahí se ve de todo: mucho asiático, mucha gente producida, otras
como volviendo de
la playa, autos convertibles y motos, mucho gringo
gordito y gordote, el que te usa el bermuda y el zapato sin calcetín,
skaters, y un larguísimo etc.

He podido ver un poco de tele y una cosa muy distinta es
la cantidad
de comerciales de remedios que dan. Muchos remedios, para el ánimo,
la
guata, lo que se les ocurra. Ha tenido ideas suicidas? Tome A. Es
usted maniaco-depresivo? Tome B. Lo más chistoso es que parten así
como 'tome esto, le cambiara
la vida' en un escenario idílico y
narrado en primera persona 'a mí me pasaba esto, esto y esto' y luego,
tres cuartos del comercial te están diciendo los posibles sido
effects: si usted experimenta temblores y rigidez muscular, consulte a
su médico, puede estar sufriendo una "life threatening reaction"....y
todo con
la misma vocecita de 'esto le hará tan bien'. Igual todas
estas cosas no se pueden comprar sin receta médica, pero no deja de
ser divertido.